28 nov (Reuters) – Los bonos de Credit Suisse cayeron y el costo de asegurar su deuda contra el incumplimiento aumentó el lunes, mientras el banco suizo luchaba por ganarse a los inquietos inversores tras un éxodo de efectivo de los clientes y con más litigios en el horizonte.
La semana pasada, el segundo banco más grande de Suiza señaló que estaba en camino de una pérdida antes de impuestos de hasta 1500 millones de francos suizos (1580 millones de dólares) en el cuarto trimestre, y reveló que los clientes adinerados habían realizado fuertes retiros.
Eso había llevado a una gran caída en la liquidez, violando algunos límites regulatorios.
El banco también había revelado en una presentación oficial para un aumento de capital que la Reserva Federal de los EE. UU. había dicho que tenía la intención de continuar con una investigación de Credit Suisse sobre la firma de inversión estadounidense que colapsó Archegos.
El lunes, los inversores todavía estaban digiriendo la noticia.
Los swaps de incumplimiento crediticio a cinco años se dispararon 53 puntos básicos (pb) a un máximo histórico de 398 pb desde el cierre del viernes, según datos de S&P Global Market Intelligence. Credit Suisse CDS abrió el año en 57 pb.
Los bonos también estuvieron bajo presión, con las emisiones adicionales denominadas en dólares de nivel 1 cayendo más de 2 centavos, alcanzando el nivel más bajo en las últimas semanas.
El precio de las acciones del banco suizo también tocó un mínimo histórico el lunes.
El anuncio de la Reserva Federal sugiere que el banco podría enfrentar multas adicionales relacionadas con su conexión con Archegos, cuyo colapso sacudió a Wall Street cuando sus apuestas bursátiles altamente apalancadas fracasaron.
Los bancos se habían apresurado a salir y en un baño de sangre de $ 10 mil millones, Credit Suisse fue el mayor perdedor, un doble golpe devastador para un banco que ya se tambaleaba por la insolvencia de un asociado clave, Greensill Capital.
La recaudación de capital de 4.000 millones de francos de Credit Suisse está diseñada para ayudar a que el banco vuelva a la normalidad tras la mayor crisis en sus 166 años de historia.
Información de Chiara Elisei y Noele Illien, edición de Karin Strohecker, John O’Donnell y Chizu Nomiyama